domingo, 21 de febrero de 2010

LA NINFA DEL BOSQUE
Bueno os voy contar la historia, de mi vida de cómo llegue a ser quien soy.
El día en que nací todo el bosque hizo una gran fiesta, porque no todos los días nace la ninfa protectora del bosque.
Me pusieron de nombre Aidelbosque, pero años más tarde un mago llamado Merlín vino a aprender la utilidad de la plantas y claro yo fui su maestra por así decirlo. La cuestión es que Merlín me llamaba Ai por se liaba con mi nombre completo, y a partir de entonces todos me empezaron a llamar Ai.
Durante muchos años mi madre me fue contando lo que hace la ninfa protectora.
Me contó que llevaban más de 100 años esperando a una nueva protectora, la anterior cuando vino un humano al bosque se enamoro de él y decidió dejar de ser inmortal y casarse con su amado.
Pasaron los años y yo ya sabía que debía proteger a los animales de los cazadores, con el paso del tiempo solo tenía que espantar a los cazadores furtivos, aunque había algo contra lo que no podía luchar, la contaminación pero eso también lo iba remediando los humanos poco a poco.
Lo que más me gustaba era y sigue siendo hablar con los animales, siempre tienen cosas interesantes que contar y además si se les escucha y les solucionas sus problemas, ellos luego te ayudaran a ti.
Recuerdo muy bien que una vez en el año 2007, una constructora quería urbanizar el bosque y los animales, las plantas, (que también son seres vivos y se defienden, pero los humanos no lo saben porque no respetan la naturaleza) y yo fuimos a defender nuestro hogar , pero al ir descubrimos un montón de humanos defendiendo el bosque, se hacían llamar Los protectores verdes. Era la primera vez que humanos querían salvar el bosque y no destruirlo.
Después de aquel día proclamaron la zona verde protegida o algo así; pero aun así cazadores intentaban colarse pero los echaba fácilmente, porque creían que había un fantasma.
Años antes Merlín volvió a hacerme una visita y me trajo un regalo era un vestido verde y marrón precioso y, me dijo que era en agradecimiento a las lecciones que le había dado años atrás.
El seguía con su misma apariencia de señor mayor y yo con la de chica joven a pesar de tener trescientos años.
Tras años de soledad conocí a un elfo llamado Alexander, nos casamos y tuvimos gemelos Elecai era un elfo dominaba el arco, aprendió el arte de la lucha y se hizo guerrero, su hermana Aguacantara era una ninfa del rio y fue educada por su abuela que también era una ninfa del rio, para que pudiera llevar agua a los que la necesitan. Cuando se hicieron mayores cogieron cada uno su camino y solo tenía noticias de ellos por los animales que los veían.
La vida volvió a la normalidad, yo sigo protegiendo el bosque y contando historias a los cachorros de animales para entretenerlos y luego escribí un libro con esas historias que venden los humanos como cuentos populares, por lo que nadie ganaba dinero con eses libro salvo los que los vende claro.